21 May
21May

El Festival de Cannes reunió a varias figuras en una misma alfombra roja. Uno de los momentos más comentados fue la aparición del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, y del expresidente de Ecuador, Rafael Correa.

La 78.ª edición del Festival de Cannes vivió este miércoles un momento inusual cuando la política y el activismo se cruzaron con el cine: Julian Assange reapareció en público tras su liberación, acompañado por el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, quien tuvo un papel central en la premiere del documental The Six Billion Dollar Man, dirigido por el estadounidense Eugene Jarecki


Correa, quien en su gobierno otorgó asilo diplomático a Assange en la embajada ecuatoriana de Londres, llegó al Palacio de Festivales y declaró a AFP:


“Este documental va a ayudar a ajustar cuentas con la historia. Julian también fue víctima de una campaña brutal de asesinato reputacional por parte del gobierno ecuatoriano desde 2017”.


El documental recoge testimonios clave sobre el caso del fundador de WikiLeaks, incluyendo las declaraciones del propio Correa, a quien se considera una figura clave en los años en que Assange estuvo protegido por Ecuador. El exmandatario resaltó que, aunque no habló con Assange durante su asilo, lo conoció en persona en octubre pasado en el Parlamento Europeo.


“Qué bueno que el mundo se preocupe por lo que le pasó. Fue algo escandaloso. Creo que estuvimos del lado correcto de la historia”, añadió Correa.


El documental, presentado fuera de competición, explora el impacto de las filtraciones de WikiLeaks, que sacudieron gobiernos y agencias de inteligencia, especialmente en Estados Unidos. Assange vivió siete años en la embajada ecuatoriana y cinco en cárceles británicas antes de ser liberado en junio de 2024.


El director Eugene Jarecki defendió la relevancia histórica del proyecto:


“Julian Assange se puso en peligro por informar al público sobre lo que las corporaciones y gobiernos hacen en secreto”.


Assange, visiblemente recuperado, acudió al estreno junto a su esposa Stella Assange. Aunque no dio declaraciones, su presencia marcó un hito tras más de una década de persecución política y judicial.

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.